Este fin de semana se ha celebrado la 1ª Feria de Historia Familiar y Genealogía de España. Génesis, de nombre. Se desarrolló en Basauri, mi localidad de origen.
Fui invitado por la organización, la sociedad Saratxeta, supongo que por tres motivos. El primero, por mi lugar de origen. Segundo, por mi afición a la genealogía. Y tercero, por mi web genealógica, www.linajes.net
Desde hace más de un año, Iñaki Odriozola, miembro de esa sociedad Saratxeta, ya me venía chinchando para participar en algún tipo de evento de estas características.
Al principio pensé en que yo estaría allí como convidado de piedra o toque autóctono. Un basauritarra interesado en la Historia Familiar y además, le da un toque tecnológico, al colocar su genealogía en esa blogosfera, llamada internet.
Esa sensación de ser la nota de color se acrecentó el dia de la inauguracion oficial de feria, en el Ayuntamiento de Basauri. En dicho acto, intimo acto, presidido por la Alcaldesa de Basauri, Loly de Juan, me vi rodeado de Asociaciones y Profesionales de prestigio nacional e internacional. Y yo allí como si fuera alguien. Si conoceis la cancion Marieta de Javier Krahe podreis saber como me sentia. Salvando las distancias, claro.
A mi cabeza empezaban a llegar nombres de personas que me habian guiado y ayudado en este mundo. Personas que merecían más que yo el estar allí. Si en algun momento del acto me hubieran pinchado, estar seguros de que no habría sangrado.
Tras el acto inaugural, aurresku de honor incluido, comenzó la Feria. En un principio mi participación era la conferencia, ponencia, charla, comunicación o como queráis llamarla. (La podeis leer en las entradas anteriores de este blog). Pobre de mí.
Practicamente, pude cambiar experiencias con todas las Asociaciones y personas que las representaban. Yo era el primer interesado en tener relaciones con ellas. Sin embargo, lo que mas me sorprendía eran las personas de a pie, que me venían con sus datos, pocos o muchos, para que les orientase sobre cómo desarrollarlos más, o cómo darlos a conocer. Con alguna de esas peronas encontré coincidencias en nuestras genealogías. Es decir, me vi inmerso en un constante ir y venir de personas que conocían mi trabajo y, a mi modo de ver, lo sobrevaloraban en forma excesiva.
Han sido muchas las personas que he conocido y muchas las experiencias vividas en ese fin de semana. No sé si seré capaz de asimilar todas. Solamente sé que, desde entonces, me da la sensación de no dar la suficiente importancia a mi trabajo. Este trabajo lo he visto valorado, en otras personas, en mayor medida a lo que yo lo hago. Me he visto demasiado arriba. Me he sentido mas alto de lo que yo creía que estaba. Y eso me produce vértigo.
No sé si entenderéis lo que quiero decir. Es algo que no sé expresar bien, entre otras cosas, porque nunca me habia visto en otra situación como ésta.
Fui invitado por la organización, la sociedad Saratxeta, supongo que por tres motivos. El primero, por mi lugar de origen. Segundo, por mi afición a la genealogía. Y tercero, por mi web genealógica, www.linajes.net
Desde hace más de un año, Iñaki Odriozola, miembro de esa sociedad Saratxeta, ya me venía chinchando para participar en algún tipo de evento de estas características.
Al principio pensé en que yo estaría allí como convidado de piedra o toque autóctono. Un basauritarra interesado en la Historia Familiar y además, le da un toque tecnológico, al colocar su genealogía en esa blogosfera, llamada internet.
Esa sensación de ser la nota de color se acrecentó el dia de la inauguracion oficial de feria, en el Ayuntamiento de Basauri. En dicho acto, intimo acto, presidido por la Alcaldesa de Basauri, Loly de Juan, me vi rodeado de Asociaciones y Profesionales de prestigio nacional e internacional. Y yo allí como si fuera alguien. Si conoceis la cancion Marieta de Javier Krahe podreis saber como me sentia. Salvando las distancias, claro.
A mi cabeza empezaban a llegar nombres de personas que me habian guiado y ayudado en este mundo. Personas que merecían más que yo el estar allí. Si en algun momento del acto me hubieran pinchado, estar seguros de que no habría sangrado.
Tras el acto inaugural, aurresku de honor incluido, comenzó la Feria. En un principio mi participación era la conferencia, ponencia, charla, comunicación o como queráis llamarla. (La podeis leer en las entradas anteriores de este blog). Pobre de mí.
Practicamente, pude cambiar experiencias con todas las Asociaciones y personas que las representaban. Yo era el primer interesado en tener relaciones con ellas. Sin embargo, lo que mas me sorprendía eran las personas de a pie, que me venían con sus datos, pocos o muchos, para que les orientase sobre cómo desarrollarlos más, o cómo darlos a conocer. Con alguna de esas peronas encontré coincidencias en nuestras genealogías. Es decir, me vi inmerso en un constante ir y venir de personas que conocían mi trabajo y, a mi modo de ver, lo sobrevaloraban en forma excesiva.
Han sido muchas las personas que he conocido y muchas las experiencias vividas en ese fin de semana. No sé si seré capaz de asimilar todas. Solamente sé que, desde entonces, me da la sensación de no dar la suficiente importancia a mi trabajo. Este trabajo lo he visto valorado, en otras personas, en mayor medida a lo que yo lo hago. Me he visto demasiado arriba. Me he sentido mas alto de lo que yo creía que estaba. Y eso me produce vértigo.
No sé si entenderéis lo que quiero decir. Es algo que no sé expresar bien, entre otras cosas, porque nunca me habia visto en otra situación como ésta.
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