En las genealogías hebreas, la mujer no tiene mucha importancia. Parece que la mujer es considerada como simple instrumento de obtención de descendientes. La consanguinidad, de varón a varón, es la que prima. Y no solamente con la primogenitura, sino que también se encuentran genealogías colaterales. Las mujeres son tenidas en cuenta cuando, los hijos de una hombre eran de diferentes mujeres. Es el caso de Jacob, cuyos hijos dieron lugar a las distintas tribus de Israel. Los doce hijos de Jacob eran hijos de cuatro diferentes mujeres.
Otra curiosidad de las genealogías hebreas la encontramos en que los yernos son considerados hijos propios. Esto podría llevar a no pocos problemas en los estudios a muy largo plazo. Como ejemplo podemos ver cómo la genealogía de Jesus es diferente, dependiendo del Evangelista que leamos. Si elegimos a San Lucas, veremos cómo indica que San José, era hijo de Elí. Y si leemos a San Mateo, vemos como el padre de San José se llama Jacob. ¿Quien tiene razon? Según el erudito don Jesus Larios, en una lección impartida en la Escuela de Genealogía, Heraldica y Nobiliaria, pone en boca de San Lucas: "San José era hijo de Elí a causa de haberse desposado con Maria, hija de Eli". (He de reconocer que no encuentro esa cita en la Bibilia)
Y para terminar de rematar el asunto, según la ley mosaica, si un hebreo moría, y dejaba sin descendencia a su mujer, el hermano del difunto se casaba con la viuda, y los hijos de ambos, eran considerados como hijos del difunto. Una alegría para el estudio, vamos. El mismo Jesus Larios, en la misma lección indica que "Helí , primer esposo fallecido sin hijos, era el padre legal de San José, cuyo padre carnal o natural era Jacob, hermano de Helí". Es decir, que el mismo erudito nos da dos soluciones diferentes para solucionar el dato del padre de San José.
Para puntualizar datos en lo relativo a los padres de la Virgen María, podemos tomar como fuentes, el Evangelio de la Natividad de María, el Evangelio apócrifo de Mateo y el Protoevangelium de Santiago, en los que se indica que fueron Joaquin y Ana (San Joaquin y Santa Ana). Pero estas fuentes no son del todo fiables, y no están bien vistas por la iglesia occidental, que las considera Apócrifas.
En próximas entradas, iré recopilando las diferentes genealogías que podemos encontrar en la Biblia.
¡Si no me vuelvo loco antes, claro!
Don Jesús Larios fue profesor en la Escuela de Genealogía, Heraldica y Onomástica del Instituto Luis de Salazar y Castro (C.S.I.C.)
La imagen la he tomado del blog http://jesuselcristo.wordpress.com/
