miércoles, 21 de mayo de 2008

Ponencia de Basauri. Capitulo 2


Internet. ¿Realmente tiene todo?

Para ese trabajo, arduo trabajo, de buscar la Historia aplicada a mi familia o, para ser más exactos, de incrustar a mi familia en la Historia, intenté utilizar todos los recursos posibles que estaban en mi alrededor. Uno de ellos, de moderna creación, fue Internet, un lugar en el que estaba todo el conocimiento del planeta. Esa era la idea, claro. El problema que tuve es que me acerqué a internet demasiado pronto. Y la verdad es que no encontré prácticamente ningún dato que mereciera la pena. Pero no todo fueron malas noticias.
No encontrar lo que buscas, no significa que lo que encuentras no sirve. Encontré mucha gente que me intentó ayudar. Lástima que no sabían cómo. Entre aquellas gentes que me encontré, me gustaría recordar a José Valladolid y a José Ramón Bernabéu. Ambos tenían sendas páginas web en las que daban información de los diferentes apellidos, su posible origen y un escudo de armas. También nombraban a algún personaje notable de la Historia con ese apellido y, de esa forma, el trabajo lo daban por completado. (Hoy es el día que, puede decirse que como homenaje a ellos, incluyo un apartado de ese tipo en mi web).
Otra persona que me encontré fue Guillermo Abarca. La web de este otro pionero de la genealogía en Internet fue la que en el fondo me abrió los ojos. Era, y sigue siendo, una web dedicada a su apellido. Simple pero eficaz. Además incorporaba algún dato general y el escudo de armas correspondiente. Fue la primera web genealógica que me encontré y, aunque me gustó, no me satisfizo del todo. El problema lo encontraba en que solo se centraba en su primer apellido. Y ¿qué pasa con el resto de apellidos? Desde el principio tuve claro que nunca me iba a centrar en mi primer apellido. Ni en el segundo. Todos mis antepasados eran igual de importantes, así que, tomando como lema ese grito de “O todos o ninguno”, decidí que el estudio debe abarcar todos los apellidos que aparecían en mi genealogía. En un principio conté 250. Ahí es nada. (En la actualidad pasan de los 750).
En aquellos años 90, ya a mediados, Internet era una herramienta potencial, no real. No había ningún tipo de Institución que hubiera insertado, y no digo digitalizado, algunos datos de sus archivos. Aunque sea el título, solamente. Nada, o al menos no lo encontré. Había que optar por el trabajo de campo por medio del trabajo artesanal de uno mismo.

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