Actualizaciones de linajes.net

He recibido una notificación de Google en la que se me indica que ha sido cerrado el blog de actualizaciones de www.linajes.net denominado :
http://todosmisapellidos.blogspot.com

La razón indicada es que, todas las entradas hacen referencia a una sola web, www.linajes.net y, parece ser, que eso no está permitido en Google.

Debido a ésto, os comunico que el sistema de avisos por e-mail desaparecerá y las actualizaciones podrán seguirse a través del menú principal, de www.linajes.net, en la opcion Actualizaciones, dentro de MISCELANEA.

Espero que nadie se sienta perjudicado por ésto. Y os pido disculpas por ello, si así fuere. Está claro que a partir de ahora tendré que ser más autónomo a la hora de realizar mi web y todo lo que le rodea.

Aprovecho para mandar un saludo a todos, mas de 1200, los  que estáis apuntados a estas actualizaciones. Vuestra fidelidad es la que me ha empujado a seguir en el empeño de crecer cada día un poco más.

Los Hebreos y la Genealogía.

El pueblo Hebreo tuvo una buena razón para cultivar la ciencia de la Genealogía de una manera tan profunda. Muchos de los Patriarcas y no pocos Profetas, anunciaron que el Mesías nacería en una familia de dicho pueblo. Desde bien pronto, todos trataron de poner al día su historia familiar esperando que, el nacimiento de dicho Salvador en su familia, la engrandeciera de manera notable y por siempre. Esa podría ser una razón para que los hebreos tuvieran mucha descendencia. El tener muchos hjos varones aseguraba que el linaje continuara durante muchos años, si no siglos.

En las genealogías hebreas, la mujer no tiene mucha importancia. Parece que la mujer es considerada como simple instrumento de obtención de descendientes. La consanguinidad, de varón a varón, es la que prima. Y no solamente con la primogenitura, sino que también se encuentran genealogías colaterales. Las mujeres son tenidas en cuenta cuando, los hijos de una hombre eran de diferentes mujeres. Es el caso de Jacob, cuyos hijos dieron lugar a las distintas tribus de Israel. Los doce hijos de Jacob eran hijos de cuatro diferentes mujeres.

Otra curiosidad de las genealogías hebreas la encontramos en que los yernos son considerados hijos propios. Esto podría llevar a no pocos problemas en los estudios a muy largo plazo. Como ejemplo podemos ver cómo la genealogía de Jesus es diferente, dependiendo del Evangelista que leamos. Si elegimos a San Lucas, veremos cómo indica que San José, era hijo de Elí. Y si leemos a San Mateo, vemos como el padre de San José se llama Jacob. ¿Quien tiene razon? Según el erudito don Jesus Larios, en una lección impartida en la Escuela de Genealogía, Heraldica y Nobiliaria, pone en boca de San Lucas: "San José era hijo de Elí a causa de haberse desposado con Maria, hija de Eli". (He de reconocer que no encuentro esa cita en la Bibilia)

Y para terminar de rematar el asunto, según la ley mosaica, si un hebreo moría, y dejaba sin descendencia a su mujer, el hermano del difunto se casaba con la viuda, y los hijos de ambos, eran considerados como hijos del difunto. Una alegría para el estudio, vamos. El mismo Jesus Larios, en la misma lección indica que "Helí , primer esposo fallecido sin hijos, era el padre legal de San José, cuyo padre carnal o natural era Jacob, hermano de Helí". Es decir, que el mismo erudito nos da dos soluciones diferentes para solucionar el dato del padre de San José.

Para puntualizar datos en lo relativo a los padres de la Virgen María, podemos tomar como fuentes, el Evangelio de la Natividad de María, el Evangelio apócrifo de Mateo y el Protoevangelium de Santiago, en los que se indica que fueron Joaquin y Ana (San Joaquin y Santa Ana). Pero estas fuentes no son del todo fiables, y no están bien vistas por la iglesia occidental, que las considera Apócrifas.

En próximas entradas, iré recopilando las diferentes genealogías que podemos encontrar en la Biblia.
¡Si no me vuelvo loco antes, claro!

Don Jesús Larios fue profesor en la Escuela de Genealogía, Heraldica y Onomástica del Instituto Luis de Salazar y Castro (C.S.I.C.)
La imagen la he tomado del blog http://jesuselcristo.wordpress.com/

www.linajes.net ¿Web Atacante?

¡Todavía no salgo de mi asombro!
Linajes.net ha sido catalogado como web atacante y alguien ha decidido que no puede mostrarse al público. Pero que no se muestre al público no significa que no sigamos estando ahí. Estamos y seguiremos estando, dando informacion GRATIS a todo el que quiera conocerla y pese a quien pese.
¿A alguien le parece mal? Lo siento.
¿Estamos fastidiando el negocio a alguien? Me alegro.
¿Nos vamos a callar, porque alguien proteste? Por supuesto que no. Si es el momento del estoicismo, seré estoico. Si es el momento de pelea, seré espartano. Si es el momento de aguantar, seré José Tomás.
¿Qué daño hacemos a la gente compartiendo datos que son de todos? No entiendo que alguien sea capaz de atacar a www.linajes.net para que sea considerada una web atacante.
Ahora me toca demostrar que no ataco a nadie, para que sea de nuevo liberada al mundo global. Nunca me había planteado mi labor en www.linajes.net como algo reivindicativo, pero creo que tendré que empezar a tomar medidas. De momento, las medidas a tomar serán contra la empresa de hospedaje de mi web. ¿Qué seguridad me ofrece? Por ahora, veo que ninguna. Parece que cualquiera puede realizar un ataque a mi web y provocar que alguien decida que no está limpia.
Si alguien creía que atacar a www.linajes.net es atacarme a mí, se ha confundido. Está atacando a muchas personas que vienen buscando sus raices o, al menos, un poco de orientación. Y por ahí, no paso.

Software genealógico OnLine

Supongo que no hay ninguna duda en que la informática nos ha solucionado ciertos problemillas de gestión de datos. Problemillas al principio, claro. Una vez que la base de datos crece y crece, los problemas lo hacen igualmente. Al mismo ritmo, o incluso más.
No seré yo quien de lecciones sobre qué software es mejor para gestionar nuestros datos. Cada software tiene su s ventajas y sus inconvenientes. Cada uno tiene que saber cuáles son sus necesidades, para decantarse por uno u otro programa. La comodidad y facilidad del interface de usuario, la facilidad para compartir datos con otros programas, los posibles listados que podamos obtener con nuestros datos o los gráficos que podamos conseguir con los mismos, pueden ser algunas de las características que nos tienen que guiar hacia la elección final.
Por supuesto, el precio del software también puede suponer un elemento importante a la hora de la elección. Existen programas gratuitos más potentes que alguno de pago, por lo que no tenemos que ir a programas caros para lograr resultados de calidad.
Otros programas de genealogía, surgidos en los ultimos tiempos, tienen la característica de no guardar los datos en nuestro ordenador, sino que los guardan en la red. Nuestra base de datos genealógica queda a disposición del gran público, para la compartición de datos y la búsqueda de coincidencias. ¿Será el futuro del software? No lo tengo claro. De momento, está en periodo de pruebas, ya que las opciones van cambiando y añadiéndose a marchas agigantadas. Y todavía, tienen que pulir ciertas opciones. Una de ellas, es la de enviar los recordatorios de cumpleaños. Si os digo la verdad, estoy un poco harto de recibir recordatorios de cumpleaños de gente de mi genealogía, que cumple más de 200 o 300 años. Aunque llevo un mes sin recibirlos. Espero que se hayan dado cuenta del incorio que suponía.
Estos programas de genealogía, nos limitan la base de datos a un número determinado de personas, por lo que, si nuestro arbol es muy amplio, no podremos subir todas las personas. Sin embargo, cabe recordar que en Familysearch.org podemos incluir nuestra genealogia completa, sin restricciones. Por supuesto que, los datos subidos por la gente aficionada no son revisadas por los responsables de Familysearch. En los programas genealógicos en la red, de pago, como Genoom, Mi Parentela, Geneanet, My Heritage y otros, tampoco hay control de dichos datos, aunque nos cobren para almacenarlos. A veces, esto se nos olvida.
En estos momentos, espero con ansiedad que sean verdad los rumores que me llegan de Familysearch, en relación a que van a añadiren breve, la cotejación de todos los datos introducidos en su web. De esta forma sabremos qué personas han estudiado datos similares a los nuestros, para saber quienes son y poder ponernos en contacto con ellos.
La verdad es que la idea es buena, pero como siempre, al ser un trabajo realizado por la Iglesia de Jesucristo de los S.U.D., tendrá muchos detractores y críticos.

El miedo en la genealogía o la genealogía injusta

A veces la genealogía me da miedo.
Si os digo la verdad, no tengo casi ninguna fecha de defunción de mis antepasados. No es que no me interese. Es que no tengo fuerzas para enfrentarme a los libros de defunciones.
Todavia suenan en mi cabeza las palabras del profesor Riskampf, hablando de sus anecdotas en sus muchos viajes e investigaciones. Contaba cómo, un día, se encontró a su mujer llorando frente a unos libros de defunciones. A la pregunta de ¿Por qué lloraba?, la respuesta fue: "Es que están todos muertos". En aquel momento, la sonrisa surgió en mi cara. No por lo "gracioso" de la anecdota. Era una defensa para no ponerme yo mismo a llorar en aquel momento.

A algún amigo le he contado algun hallazgo, truculento, ocurrido en mi familia, y encontrado con esto de la genealogía. Hallazgo que, con solo recordarlo me inunda los ojos de lágrimas. No estoy preparado para las defunciones. Mis parientes fallecieron hace siglos y lloro por ellos. A veces pienso que lo hago por si acaso no tuvieron a nadie que lo hiciera por ellos. A veces lloro por la viuda que queda a cargo de una inmensa prole, y sin recursos. Y creo que siempre lloro por mí. Por pensar si alguien llorará cuando ya no esté.
Y rezo para que no llegue el momento en que tenga que anotar en mi base de datos, la defunción de los que tengo cerca. Es el peor de los miedos. A veces pienso en lo que pasa por la cabeza, cuando tienes que anotar una defunción reciente. No la del tatarabuelo, encontrado en un archivo o la del abuelo que, por ley de vida, fallece con 95 años. Me refiero a la anotación del fallecimiento del padre, hermano o del hijo.

Tengo amigos que se han tenido que enfrentar a ese momento. Y creedme que no tengo valor ni de preguntarles lo que sintieron al anotar el dato. Más que nada por no hurgar en heridas que puede no cicatricen nunca. No sabes si el preguntar hará aflorar sentimientos que solamente interesan tener en privado. No me gustaría saciar mi curiosidad con la tristeza ajena. Solamente puedo animar a mis amigos y a sus familias a seguir adelante.

La Genealogía es injusta. Aflora mis debilidades. Y eso no me gusta.