miércoles, 21 de febrero de 2007

Egoismo genealógico


El escritor y Nobel de Literatura Bernard Shaw, en la foto, dijo:
Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana, y las intercambiamos, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo otra, y las intercambiamos, entonces ambos tendremos dos ideas
En la Genealogía pasa igual. Si se comparten los datos, se colabora para crecer.
Sin embargo, mi precaria experiencia me indica que mucha gente pide datos para su genealogía, pero sin aportar nada de su investigación. Sé que, a veces, es por vergüenza, al pensar que "como llevo poco tiempo, no servirá de mucho lo que puedo aportar". En cierto modo es entendible.
Sin embargo, en muchos casos es por puro egoismo; por intentar ser el único poseedor de los datos que tanto le han costado.
Y se pueden dar casos curiosos. Por ejemplo: dos personas que estudian un mismo linaje, usando las mismas (y únicas) fuentes, llegan a dos árboles iguales, como no podía ser de otra forma. Los dos publican los datos, en diferente período de tiempo. La curiosidad reside en que el primero en publicar, suele acusar al segundo de copiar SUS datos sin pensar que, si las fuentes (únicas) son iguales para ambos, el resultado, impepinablemente, tiene que ser igual.
Finalizando, si quieres que alguien te ayude en temas genealógicos, primero indica qué datos tienes y qué datos buscas. Pero no pidas esos datos que buscas. Pide qué caminos seguir o dónde puedes buscar dichos datos ya que, como una norma en la genealogía, bebe de las fuentes, no de las manos de alguien que, supuestamente, ha visto la fuente. Por muy fiable que parezca. Así, si te mandan los datos, sabrás dónde podrás corroborarlos. Hasta entonces, en cuarentena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario