Cualquier momento es bueno para encontrarse con los amigos. Si la ocasión para el encuentro es una conferencia como la del jueves 7 de mayo, el momento gana en calidad. El conferenciante, Jose Manuel Azcona Pastor. El tema, La emigaración Vasca a América en la edad contemporánea. Todo organizado por la asociacion Saratxeta de Basauri, en el marco de la celebración de los 500 años de la fundacion de la villa de Basauri.
Tras las presentaciones y agradecimientos de rigor comenzó la conferencia. He de decir que, si además de un excelente investigador añadimos, a las cualidades del conferenciante, la facilidad de comunicación, nos encontramos con una charla densa, y a la vez amena.
Entre los puntos que tuvo a bien incluir en su disertación, cabe destacar la ubicación histórica, social y económica del País Vasco para entender los procesos de emigración. Ya desde el s.XVI se produce una gran proyección de lo Vasco, encontrando vascos en la mayor parte de las tripulaciones de los primeros viajes a América. Y no solamente entre los marinos, sino que también entre los misioneros.
Una de las razones para entender el hecho de que cantidad de vascos tuvieron la oportunidad de viajar a América es la Hidalguía Universal. En la conferencia, se nos deja bien claro que los viajeros a América no fueron delincuentes, como algunos afirman. Hay que acabar con ese mito. Cabe destacar que cerca del 10% de los emigrantes españoles eran vascos, lo que prueba que dicha hidalguía era patente para llegar a América como personas importantes, por no estar contaminados por mezclas de sangre mora, judía, gitana, etc.
En los procesos de descolonización, los vascos tienen tanta importancia como en los procesos de fundación de ciudades y países americanos. Además se da el caso de que encontramos vascos en ambos bandos que luchan por las diferentes ideas de país que se manejan.
A partir del s XIX, se amplía el número de puertos de salida de emigrantes. Aún así, la emigración sigue siendo dura. El viaje muy largo y las condiciones penosas. Los países americanos comienzan a legislar, para favorecer la inmigración selectiva. En un principio, con la idea de formar el hombre nuevo, se favorece la inmigración anglosajona, incluyendo también, al emigrante del norte de Francia y a los vascos. Al hecho de la hidalguía universal hay que sumar el hecho de la religiosidad de los vascos. Eso es un seguro, ya que se supone que van a ser gentes formales.
El problema del lenguaje obliga a los anglosajones a emigrar a Norteamérica, dejando a españoles e italianos vía libre para poblar la gran mayoría de los países sudamericanos. En un principio, estos países intentan dirigir la emigración hacia el interior de sus territorios. Esto no resulta como se planea. La mayoría de los recién llegados se quedan en las grandes ciudades.
En España surgen las agencias de emigración. Y con ellas, la figura de los contratantes que, en muchas ocasiones, a base de engaños, conseguían convencer a los futuros emigrantes de las bondades del país que les llamaba. En realidad, en no pocas ocasiones, era fácil lograr convencer a la gente. Los primogénitos tenían asegurado el lugar en el caserío, pero el resto de hermanos tenía, o el camino del sacerdocio o el de la emigración. Si además te pintan un paisaje de color de rosa, no te lo piensas dos veces.
En ocasiones, el viaje que se avecina es tan caro que la familia hipoteca sus propiedades para pagarlo, con la esperanza de que, con las ganancias que recibirán del emigrante, eliminarán la hipoteca en pocas fechas. Otro caso digno de mención, para pagarse el pasaje a América, hace referencia a los contratos que firmaban algunos emigrantes con las navieras para viajar gratis, a cambio de trabajar para ellas durante varios años. Era una especia de esclavitud encubierta.
En este siglo XIX, las causas de emigración siguen siendo varias. Entre ellos, podemos reseñar:
• El aumento de demografía en el País Vasco.
• Falta de futuro en el caserío.
• Guerras Carlistas. Tanto los perdedores que huyen, como los deportados.
• Espíritu emprendedor del vasco.
• Llamada de otro familiar emigrante.
• Huida del servicio militar obligatorio, desde 1876
Seguían teniendo que cumplir los requisitos para viajar a América, que entre otros eran:
• Consentimiento paterno
• Consentimiento del marido, en caso de mujeres casadas.
• Pago de una fianza, ante notario
• Conseguir el pasaporte, que tardaba desde 6 meses hasta 1 año
Una vez en América, los emigrantes, en su mayoría agricultores, curiosamente no trabajan en el mismo oficio, sino que se inscriben como comerciantes, ellos, y como asistentas, las mujeres. Posteriormente, los trabajos más usuales, entre otros, son lecheros, changadores, alambradores, fonderos, alpargateros o ferreteros.
Estos emigrantes, con el tiempo, viven con la dualidad de su condición de vasco y de americano. Esto suele suponer un choque entre los recuerdos que se tienen del país de origen y la realidad. Realidad que se conoce cuando el emigrante retorna a su lugar de origen, por los motivos que sean. El resultado suele ser una vida en el recuerdo de lo que un día dejó atrás. Y esa mitificación del lugar de origen se pasa de padres a hijos, por lo que en la actualidad, los descendientes de aquellos primeros emigrantes son auténticos seguidores de la actualidad del País Vasco. El asociacionismo ha conseguido recuperar la identidad de pueblo, a través de la recuperación del idioma, los bailes y la cultura en general.
Esto es un breve resumen de lo escuchado en la conferencia. Dejo a otros asistentes a la misma que me corrijan o aporten algún dato más, si lo creen oportuno. Espero que este tipo de charlas continúen ya que nos abren una nueva perspectiva a nuestras limitadas investigaciones.
Tras las presentaciones y agradecimientos de rigor comenzó la conferencia. He de decir que, si además de un excelente investigador añadimos, a las cualidades del conferenciante, la facilidad de comunicación, nos encontramos con una charla densa, y a la vez amena.
Entre los puntos que tuvo a bien incluir en su disertación, cabe destacar la ubicación histórica, social y económica del País Vasco para entender los procesos de emigración. Ya desde el s.XVI se produce una gran proyección de lo Vasco, encontrando vascos en la mayor parte de las tripulaciones de los primeros viajes a América. Y no solamente entre los marinos, sino que también entre los misioneros.
Una de las razones para entender el hecho de que cantidad de vascos tuvieron la oportunidad de viajar a América es la Hidalguía Universal. En la conferencia, se nos deja bien claro que los viajeros a América no fueron delincuentes, como algunos afirman. Hay que acabar con ese mito. Cabe destacar que cerca del 10% de los emigrantes españoles eran vascos, lo que prueba que dicha hidalguía era patente para llegar a América como personas importantes, por no estar contaminados por mezclas de sangre mora, judía, gitana, etc.
En los procesos de descolonización, los vascos tienen tanta importancia como en los procesos de fundación de ciudades y países americanos. Además se da el caso de que encontramos vascos en ambos bandos que luchan por las diferentes ideas de país que se manejan.
A partir del s XIX, se amplía el número de puertos de salida de emigrantes. Aún así, la emigración sigue siendo dura. El viaje muy largo y las condiciones penosas. Los países americanos comienzan a legislar, para favorecer la inmigración selectiva. En un principio, con la idea de formar el hombre nuevo, se favorece la inmigración anglosajona, incluyendo también, al emigrante del norte de Francia y a los vascos. Al hecho de la hidalguía universal hay que sumar el hecho de la religiosidad de los vascos. Eso es un seguro, ya que se supone que van a ser gentes formales.
El problema del lenguaje obliga a los anglosajones a emigrar a Norteamérica, dejando a españoles e italianos vía libre para poblar la gran mayoría de los países sudamericanos. En un principio, estos países intentan dirigir la emigración hacia el interior de sus territorios. Esto no resulta como se planea. La mayoría de los recién llegados se quedan en las grandes ciudades.
En España surgen las agencias de emigración. Y con ellas, la figura de los contratantes que, en muchas ocasiones, a base de engaños, conseguían convencer a los futuros emigrantes de las bondades del país que les llamaba. En realidad, en no pocas ocasiones, era fácil lograr convencer a la gente. Los primogénitos tenían asegurado el lugar en el caserío, pero el resto de hermanos tenía, o el camino del sacerdocio o el de la emigración. Si además te pintan un paisaje de color de rosa, no te lo piensas dos veces.
En ocasiones, el viaje que se avecina es tan caro que la familia hipoteca sus propiedades para pagarlo, con la esperanza de que, con las ganancias que recibirán del emigrante, eliminarán la hipoteca en pocas fechas. Otro caso digno de mención, para pagarse el pasaje a América, hace referencia a los contratos que firmaban algunos emigrantes con las navieras para viajar gratis, a cambio de trabajar para ellas durante varios años. Era una especia de esclavitud encubierta.
En este siglo XIX, las causas de emigración siguen siendo varias. Entre ellos, podemos reseñar:
• El aumento de demografía en el País Vasco.
• Falta de futuro en el caserío.
• Guerras Carlistas. Tanto los perdedores que huyen, como los deportados.
• Espíritu emprendedor del vasco.
• Llamada de otro familiar emigrante.
• Huida del servicio militar obligatorio, desde 1876
Seguían teniendo que cumplir los requisitos para viajar a América, que entre otros eran:
• Consentimiento paterno
• Consentimiento del marido, en caso de mujeres casadas.
• Pago de una fianza, ante notario
• Conseguir el pasaporte, que tardaba desde 6 meses hasta 1 año
Una vez en América, los emigrantes, en su mayoría agricultores, curiosamente no trabajan en el mismo oficio, sino que se inscriben como comerciantes, ellos, y como asistentas, las mujeres. Posteriormente, los trabajos más usuales, entre otros, son lecheros, changadores, alambradores, fonderos, alpargateros o ferreteros.
Estos emigrantes, con el tiempo, viven con la dualidad de su condición de vasco y de americano. Esto suele suponer un choque entre los recuerdos que se tienen del país de origen y la realidad. Realidad que se conoce cuando el emigrante retorna a su lugar de origen, por los motivos que sean. El resultado suele ser una vida en el recuerdo de lo que un día dejó atrás. Y esa mitificación del lugar de origen se pasa de padres a hijos, por lo que en la actualidad, los descendientes de aquellos primeros emigrantes son auténticos seguidores de la actualidad del País Vasco. El asociacionismo ha conseguido recuperar la identidad de pueblo, a través de la recuperación del idioma, los bailes y la cultura en general.
Esto es un breve resumen de lo escuchado en la conferencia. Dejo a otros asistentes a la misma que me corrijan o aporten algún dato más, si lo creen oportuno. Espero que este tipo de charlas continúen ya que nos abren una nueva perspectiva a nuestras limitadas investigaciones.
Vivo en Chihiahua,México.En la época Novohispana pertenecía a Nueva Vizcaya. Segun diversos referentes señalan la exploración y coquista de estas tierras por familias procedentes del país Vasco, esta es la razón del interes que a últimas fechas ha despertado este tema en mi.Uno de las grandes huecos de nuestra identidad como mexicanos es que ni siquira conocemos nuestro origen (pasado histórico) diverso de esta manera limita la posibilidad de una integración solidaria y respetuosa de las diferencias. Habría la posibilidad de ver y escuchar algun video sobre la conferencia que tan amenamente a resumido?
ResponderEliminarYo solamente tomé notas y apuntes. No usé ni grabadora ni camara de video, por lo que no puedo incluir ningun elemento multimedia más que las fotos que adornan el resumen.
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